Muchas veces, panoramas como el actual obliga a las personas a salir de su zona de confort. Si bien, hacerlo bajo un esquema forzado no es la mejor manera, indiscutiblemente nos ayuda a descubrir factores potenciales que dormían dentro del abanico de nuestras aptitudes.
En tiempos como el actual, tiempos interesantes sin dudarlo, si logramos no ver, sino observar nuestro entorno, las oportunidades podrán hacerse visibles.
El mexicano sabe lo que significa vivir y sobrevivir a una crisis, nos caracteriza nuestro sentido de apoyo a quien lo necesita. Es cuando entonces despierta el espíritu emprendedor, casi con el lema “aportando para ayudar”. Así de fácil, desde tu espacio, puedes aportar.
No esperes que la vida en esta situación especial se resuelva de manera automática, ayudémosle para que los resultados sean los esperados.
Si deseas emprender, algunos consejos básicos que te pueden ayudar:
Organízate: Elabora una agenda de tus días, date tiempo para pensar en cuáles son tus capacidades, habilidades, talentos y virtudes, qué puedes monetizar de lo que sabes hacer.
Realiza una lista de tus ideas: Aquellas ideas que has dejado por falta de tiempo, enlístalas y después puedes jerarquizarlas.
Haz una lista de soluciones: De las ideas que sacaste, revisa qué tipo de propuestas son las que puedes ofrecer.
Valídalas: Aprueba tus ideas con el mercado, revisa si el problema que estás tratando de resolver realmente lo es, o no.
Apóyate en la tecnología: Hoy en día la tecnología es una herramienta indispensable, y la puedes tener a la mano incluso desde tu celular. Busca la forma de acercarte a los clientes a través de medios digitales.
Si ya tienes un negocio, es recomendable:
Hacer un análisis de gastos: Revisa las inversiones que estés por hacer, analiza qué tan conveniente es dejar esas inversiones en paro momentáneo.
Abrir líneas de comunicación directa con clientes y proveedores: Que los clientes te sientan cercano y con la capacidad de cubrir sus necesidades.
Ajustar estimaciones de venta: Como te habrás dado cuenta, las ventas cayeron, por esta razón debes realizar las adecuaciones necesarias en inventarios, compras o gastos innecesarios.
Coordinación con equipos y colaboradores: Apóyate al máximo en la tecnología, mantén a tus colaboradores informados para evitar estrés y caos.
Estricto control de efectivo: El dinero que tienes en tu cuenta o bolsa, contrólalo, cuídalo, y no hagas gastos de pánico.
Evidentemente son movimientos que, si deseamos tener un camino más para sobrellevar esta crisis, tendríamos que tomarlos en consideración.
Esta contingencia no solo ha ocasionado movimientos y cambios a nivel económico, se han reflejado además cambios muy fuertes a niveles personales, afectivos y sociales. Sin embargo, todo lo que está aconteciendo antes de encontrar el “por qué” de esta situación, tendrá mucho más sentido descubrir el “para qué”.
A la fecha podemos darnos cuenta de la importancia que tienen factores que no teníamos el hábito de realizarlos, el ahorro, el acercamiento sincero y afectivo, la comunicación frente a frente, el abrazo, entre otros. Parte de lo positivo de esta contingencia, no dudo que será priorizar aquellos detalles que por mínimos que resultaran antes, ahora son vitales e importantes.
COVID–19, sin duda marcarás a muchas generaciones, pero del mismo modo las fortalecerás en muchos sentidos, logrando por fin que respetemos el planeta, valoremos la convivencia, cuidemos de manera inteligente nuestros ingresos y seamos humanos ecológicamente responsables.
Colaborador:
Alejandro Rodríguez | Empresario y Emprendedor de Negocios | FB: Alejandro Rodríguez Estrada | M: biosature@hotmail.com